Jaeger - LeCoultre - Hermès
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La combinación de lujo, diseño y exclusividad
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès, fabricado en oro amarillo de 18 quilates en la década de 1970, es un símbolo de elegancia vintage y colaboración artesanal entre dos de las marcas más prestigiosas del mundo: Jaeger-LeCoultre y Hermès. Este reloj exclusivo destaca por su diseño distintivo inspirado en la forma de un estribo, siendo una pieza de colección para amantes de la alta relojería y el lujo atemporal.
Diseño único inspirado en el mundo ecuestre
La caja rectangular, realizada en oro amarillo de 18K, presenta un diseño inspirado en el estribo ecuestre (etrier en francés), un homenaje al legado artesanal de Hermès. Con sus líneas curvas y minimalistas, la pieza refleja una elegancia clásica y original, ideal para cualquier ocasión formal o como pieza de colección.
La esfera plateada cepillada incluye índices dorados aplicados, manecillas sutiles y el icónico logotipo de Jaeger-LeCoultre en la parte superior. Este diseño limpio y armonioso aporta una sensación de lujo discreto y sofisticación.
Movimiento mecánico de cuerda manual
En su interior, el reloj alberga un movimiento mecánico de cuerda manual de Jaeger-LeCoultre, una garantía de precisión suiza y excelencia artesanal. Este calibre refleja la maestría técnica de la casa relojera y su dedicación a la alta relojería tradicional.
Correa Hermès en piel blanca
El reloj está complementado con una correa de piel blanca de Hermès, famosa por su calidad superior y trabajo artesanal. La textura del cuero resalta aún más la exclusividad y el estilo refinado de este reloj vintage único.
Características destacadas del Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès (1970)
Caja de oro amarillo de 18 quilates: Inspirada en la forma de un estribo ecuestre.
Esfera plateada minimalista: Índices y manecillas doradas para máxima elegancia.
Movimiento mecánico de cuerda manual: Alta precisión suiza.
Correa de piel negro : Artesanía y lujo en un solo detalle.
Diseño vintage exclusivo (circa 1970): Una pieza de colección única y atemporal.
Dimensiones compactas: Perfecto para muñecas elegantes.
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La unión perfecta de arte y relojería
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès de oro amarillo 18K es una pieza rara y codiciada que fusiona la precisión relojera de Jaeger-LeCoultre con el estilo ecuestre y artesanal de Hermès. Perfecto para coleccionistas y conocedores del lujo vintage, este reloj es un tributo a la tradición, el diseño y la excelencia suiza.
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La combinación de lujo, diseño y exclusividad
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès, fabricado en oro amarillo de 18 quilates en la década de 1970, es un símbolo de elegancia vintage y colaboración artesanal entre dos de las marcas más prestigiosas del mundo: Jaeger-LeCoultre y Hermès. Este reloj exclusivo destaca por su diseño distintivo inspirado en la forma de un estribo, siendo una pieza de colección para amantes de la alta relojería y el lujo atemporal.
Diseño único inspirado en el mundo ecuestre
La caja rectangular, realizada en oro amarillo de 18K, presenta un diseño inspirado en el estribo ecuestre (etrier en francés), un homenaje al legado artesanal de Hermès. Con sus líneas curvas y minimalistas, la pieza refleja una elegancia clásica y original, ideal para cualquier ocasión formal o como pieza de colección.
La esfera plateada cepillada incluye índices dorados aplicados, manecillas sutiles y el icónico logotipo de Jaeger-LeCoultre en la parte superior. Este diseño limpio y armonioso aporta una sensación de lujo discreto y sofisticación.
Movimiento mecánico de cuerda manual
En su interior, el reloj alberga un movimiento mecánico de cuerda manual de Jaeger-LeCoultre, una garantía de precisión suiza y excelencia artesanal. Este calibre refleja la maestría técnica de la casa relojera y su dedicación a la alta relojería tradicional.
Correa Hermès en piel blanca
El reloj está complementado con una correa de piel blanca de Hermès, famosa por su calidad superior y trabajo artesanal. La textura del cuero resalta aún más la exclusividad y el estilo refinado de este reloj vintage único.
Características destacadas del Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès (1970)
Caja de oro amarillo de 18 quilates: Inspirada en la forma de un estribo ecuestre.
Esfera plateada minimalista: Índices y manecillas doradas para máxima elegancia.
Movimiento mecánico de cuerda manual: Alta precisión suiza.
Correa de piel negro : Artesanía y lujo en un solo detalle.
Diseño vintage exclusivo (circa 1970): Una pieza de colección única y atemporal.
Dimensiones compactas: Perfecto para muñecas elegantes.
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La unión perfecta de arte y relojería
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès de oro amarillo 18K es una pieza rara y codiciada que fusiona la precisión relojera de Jaeger-LeCoultre con el estilo ecuestre y artesanal de Hermès. Perfecto para coleccionistas y conocedores del lujo vintage, este reloj es un tributo a la tradición, el diseño y la excelencia suiza.
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La combinación de lujo, diseño y exclusividad
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès, fabricado en oro amarillo de 18 quilates en la década de 1970, es un símbolo de elegancia vintage y colaboración artesanal entre dos de las marcas más prestigiosas del mundo: Jaeger-LeCoultre y Hermès. Este reloj exclusivo destaca por su diseño distintivo inspirado en la forma de un estribo, siendo una pieza de colección para amantes de la alta relojería y el lujo atemporal.
Diseño único inspirado en el mundo ecuestre
La caja rectangular, realizada en oro amarillo de 18K, presenta un diseño inspirado en el estribo ecuestre (etrier en francés), un homenaje al legado artesanal de Hermès. Con sus líneas curvas y minimalistas, la pieza refleja una elegancia clásica y original, ideal para cualquier ocasión formal o como pieza de colección.
La esfera plateada cepillada incluye índices dorados aplicados, manecillas sutiles y el icónico logotipo de Jaeger-LeCoultre en la parte superior. Este diseño limpio y armonioso aporta una sensación de lujo discreto y sofisticación.
Movimiento mecánico de cuerda manual
En su interior, el reloj alberga un movimiento mecánico de cuerda manual de Jaeger-LeCoultre, una garantía de precisión suiza y excelencia artesanal. Este calibre refleja la maestría técnica de la casa relojera y su dedicación a la alta relojería tradicional.
Correa Hermès en piel blanca
El reloj está complementado con una correa de piel blanca de Hermès, famosa por su calidad superior y trabajo artesanal. La textura del cuero resalta aún más la exclusividad y el estilo refinado de este reloj vintage único.
Características destacadas del Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès (1970)
Caja de oro amarillo de 18 quilates: Inspirada en la forma de un estribo ecuestre.
Esfera plateada minimalista: Índices y manecillas doradas para máxima elegancia.
Movimiento mecánico de cuerda manual: Alta precisión suiza.
Correa de piel negro : Artesanía y lujo en un solo detalle.
Diseño vintage exclusivo (circa 1970): Una pieza de colección única y atemporal.
Dimensiones compactas: Perfecto para muñecas elegantes.
Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès – La unión perfecta de arte y relojería
El Jaeger-LeCoultre Etrier Hermès de oro amarillo 18K es una pieza rara y codiciada que fusiona la precisión relojera de Jaeger-LeCoultre con el estilo ecuestre y artesanal de Hermès. Perfecto para coleccionistas y conocedores del lujo vintage, este reloj es un tributo a la tradición, el diseño y la excelencia suiza.